Cuando tu empresa esté lista para valorar la posibilidad de expandirse al extranjero, uno de los primeros consejos que recibirá es el de constituir una entidad internacional. Pero, ¿qué significa eso? Y, lo que es más importante, ¿cómo afectará la constitución de una entidad jurídica extranjera a tu negocio?
¿Qué es una entidad internacional?
Una entidad internacional, o entidad jurídica extranjera, es una filial en el extranjero de una empresa nacional que se constituye cuando esta quiere expandirse a un nuevo país. Hay diversas formas de constituir una entidad internacional, pero el objetivo final es siempre el mismo: facilitar la expansión mundial.
¿Qué necesitas para constituir una entidad jurídica extranjera?
Los requisitos y la estructura de una entidad jurídica extranjera varían de un país a otro, pero existen tres tipos principales:
Oficina de representación
La oficina de representación establece una presencia mínima en un país. Tus empleados trabajan solo como representantes de la empresa y no participan en ventas o contratos. Este tipo de oficina le da a tu empresa presencia en el país para descubrir el mercado y comenzar a explorar la posibilidad de una mayor expansión. Una oficina de representación suele ser el primer paso antes de una expansión mundial más extensa.
Dado que una oficina de representación no funciona como un negocio, ponerla en marcha suele requerir únicamente registrarse ante las autoridades nacionales y locales.
Sucursal
Una sucursal es una extensión de tu empresa. Es propiedad de tu empresa y tus impuestos y los temas administrativos se gestionan de acuerdo con las leyes del país de origen de tu empresa. Una sucursal te ofrece más flexibilidad en tu negocio internacional, pero también puede exponer a tu empresa a una mayor responsabilidad legal.
La constitución de una sucursal como entidad jurídica suele ser un proceso sencillo. Puesto que la oficina es propiedad de tu empresa y se rige en gran medida por las leyes de tu país de origen, suele bastar con registrarse ante las autoridades del país anfitrión.
Sin embargo, a diferencia de una oficina de representación, normalmente es necesario tener un director u otra persona que sea responsable de las operaciones de la empresa a nivel local para completar el registro. La persona encargada de completar el registro suele estar obligada a ser ciudadano o residente permanente del país de acogida.
Filial
Una filial es propiedad de la empresa matriz pero funciona como una entidad jurídica independiente. Esta condición protege a la empresa matriz de la responsabilidad legal en el país anfitrión.
Una filial extranjera tiene muchas ventajas, como la capacidad de ramificarse más profundamente en los mercados extranjeros, y tiene una mayor credibilidad internacional. Sin embargo, constituir una filial puede conllevar mucho tiempo y dinero.
Además, tu filial tendrá que encargarse de las cuestiones normativas y políticas específicas del país anfitrión, por lo que conviene contratar a un trabajador local que conozca el sector empresarial local, como un abogado o un contable.
Para constituir una filial, también necesitarás a un representante de la empresa que pueda hablar con los bancos y funcionarios gubernamentales cara a cara; dependiendo del país anfitrión, es posible que tenga que hacerlo varias veces.
¿Cuándo debes invertir en la constitución de una entidad?
Antes de empezar a constituir una entidad, tendrás que hacer los deberes. Tómate tu tiempo para entender el mercado. Menos del 25% de las empresas estadounidenses que se expanden internacionalmente logran tener éxito, en gran parte porque no entienden la cultura local y las leyes de los países en los que amplían su presencia. Una planificación adecuada es esencial para el éxito. Los requisitos normativos varían significativamente entre países, y los impuestos, la banca y los precios de transferencia serán factores significativos en tu proceso de planificación y toma de decisiones.
Una vez que hayas entendido completamente el mercado local y estudiado todos los requisitos normativos de la constitución, tendrás más clara tu decisión sobre si invertir o no en una entidad.
¿Cómo puede la constitución de una entidad jurídica ayudar o perjudicar a tus planes de expansión mundial?
En condiciones normales, la expansión internacional a través de la constitución de entidades puede parecer una decisión directa, dependiendo de los objetivos a largo plazo de tu empresa. Puede proporcionarte acceso a nuevos mercados, aumentar el reconocimiento de tu marca en todo el mundo y facilitar una producción rentable.
Pero establecer una presencia en el extranjero resulta caro, especialmente en lo que respecta a los impuestos, y te hace más vulnerable a las fluctuaciones del mercado local y a las crisis económicas. ¿Quieres invertir mucho en un mercado desconocido?
La pandemia de COVID-19 ha demostrado lo volátiles que pueden llegar a ser los mercados, de la noche a la mañana. Las restricciones a los viajes internacionales, los cierres de oficinas gubernamentales y financieras y los interminables cambios en las leyes locales hicieron que la constitución de entidades resultara mucho más compleja y laboriosa.
Afortunadamente, con un enfoque diferente, es posible expandirse internacionalmente sin poner tu negocio en riesgo.
Alternativas al establecimiento de una entidad jurídica extranjera
La expansión mundial plantea un desafío que no tienes que afrontar solo. Cuando quieras ampliar tu presencia internacional, un EOR como Global Employment Outsourcing (GEO) puede ayudarte en tu crecimiento de dos maneras:
- Si no estás preparado para asumir el coste y el riesgo de constituir una entidad, GEO puede ayudarte a sondear tus mercados objetivo. Utiliza GEO para contratar trabajadores y así poder evaluar un mercado sin tener que realizar la inversión de constituir una entidad.
- Si has identificado un país crítico para tu plan de crecimiento y necesitas contar con empleados allí de inmediato, podemos ponerlos en marcha en tan solo dos semanas, contratándolos en tu nombre mientras tú pones en marcha la entidad.
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