El futuro del trabajo es «trabaja como quieras»

 

No es ningún secreto: nuestra forma de trabajar ha cambiado. Drásticamente, de hecho. Durante la pandemia global, el dónde, el cuándo y el cómo trabajamos evolucionaron y también lo hizo nuestra mentalidad. Los trabajadores están exigiendo ahora libertad para redefinir su vida laboral cotidiana y la dinámica cambiante del mercado les ha dado poder para insistir en que los empleadores satisfagan esas demandas. Para ser la empresa en la que la gente desee trabajar no basta con ser flexible con el lugar desde el que pueden trabajar. Se trata de ofrecer a los equipos la flexibilidad necesaria para trabajar como ellos quieran. Aunque tu empresa pueda tardar algún tiempo en conseguirlo, adoptar la mentalidad de «trabaja como quieras» como estrategia de gestión de la plantilla a largo plazo y de fidelización de los empleados le permitirá ser competitiva y atraer a los trabajadores que necesita.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Muchos de estos cambios ya estaban en marcha antes de la pandemia. Han influido una serie de hechos globales, desde la creciente escasez de mano de obra hasta el aumento de la economía colaborativa. Sin embargo, es innegable que a principios de 2020, el repentino cambio al teletrabajo supuso un importante avance. Como resultado, un alto porcentaje de trabajadores quiere trabajar desde casa a tiempo completo o parcial de ahora en adelante. Trabajar desde cualquier sitio es ahora normal. 

A medida que desaparecían los empleos tradicionales a tiempo completo, el empleo colaborativo se convirtió en un salvavidas. La economía gig o colaborativa ya era fuerte y ahora sigue cogiendo impulso; se prevé que crecerá al triple de velocidad que la mano de obra tradicional. El 67% de los trabajadores están dispuestos a dejar puestos de trabajo estables y suscribir acuerdos de colaboración con distintas empresas para poder disfrutar de una vida más equilibrada. 

Y luego está la escasez de profesionales a nivel mundial. Cualquier persona que tenga responsabilidades de contratación ha experimentado lo difícil que es encontrar al profesional adecuado para un puesto, y los expertos esperan que el déficit de mano de obra alcance los 85 millones de personas para 2030. Si sumamos esto a las renuncias (el 41% de los trabajadores del mundo aspiraba a cambiar de empleo en 2021), las organizaciones se encontrarán compitiendo más que nunca para ocupar sus puestos vacantes. 

Juntas, estas dinámicas forman el escenario para un entorno en el que los trabajadores podrán pedir lo que quieran y las empresas tendrán que ofrecérselo o correrán el riesgo, una y otra vez, de que esas personas se vayan con competidores dispuestos a dárselo. Ofrecer salarios y bonificaciones más altos no basta para atraer a los profesionales demandados; los complementos para vivienda, matrículas universitarias para toda la familia y vacaciones ilimitadas están sobre la mesa. 

Entonces, ¿cómo es una empresa que aplica el «trabaja como quieras»?

Se centra en las personas

«Conseguir el sí». Twitter es un ejemplo de gestión centrada en las personas. Un empleado desea trasladarse a otra ciudad, país o zona horaria, o desea quedarse en el mismo sitio, pero trabajar de 19:00 a 3:00 h que es cuando es más productivo. La filosofía de Twitter es encontrar la manera de hacerlo realidad. 

Ese es solo un ejemplo; hemos visto a muchos de nuestros clientes inclinarse por una estrategia de recursos humanos centrada en las personas con gran éxito, acomodando estilos de trabajo individuales y haciendo del «sí» la respuesta por defecto. Para llegar a ello, no basta con aprobar un traslado, un presupuesto de oficina en casa o cambiar la forma en que colaboran los miembros dispersos del equipo. 

Hay que convertirse en una empresa que se adapta a los estilos de vida que la gente quiere. Para lograrlo, la cultura de trabajo tiene que cambiar. ¿Cómo puedes conseguir que los directores y responsables de RR. HH. ajusten su enfoque al negociar condiciones laborales? Cuando una ventaja como el teletrabajo pasa a ser algo estándar, ¿qué es una ventaja? Los trabajadores más jóvenes tienen más probabilidades de querer trabajar en una oficina para relacionarse con sus compañeros. ¿Cómo puedes comunicar lo que es posible y animar a la gente a que pida lo que quiere en lugar de ir a otro lugar a conseguirlo? ¿Cómo puedes responder cuando alguien a quien realmente deseas contratar te pide algo en lo que no has pensado? ¿Cómo puedes empujar a tu organización a priorizar a las personas frente a los beneficios? 

En 2015, después de descubrir que algunos de los miembros de su equipo hacían colaboraciones fuera de su horario laboral, Dan Price, director general de Gravity Payments, elevó el salario mínimo de cada empleado a 70 000 dólares anuales, reduciendo su salario de un millón a la misma cantidad. Seis años después de igualar la remuneración, sus ingresos se han triplicado, su base de clientes se ha duplicado y su plantilla ha crecido un 70%. Cuando las ventas cayeron al comienzo de la pandemia, preguntó a su equipo cómo podía evitar los despidos. Los trabajadores respondieron ofreciéndose voluntariamente a aceptar reducciones salariales e indicando a cuánto estaban dispuestos a renunciar. Price creó un círculo virtuoso al centrarse en lo que su gente necesitaba, sin que ellos lo pidieran nunca.

Ser independiente

Muchas empresas han recortado sus vínculos con el espacio físico de la oficina y están prosperando, y la productividad, el compromiso y la satisfacción de los trabajadores están en máximos históricos. Empresas que solo ofrecen teletrabajo como Gitlab, Firstbase y ZibaSec llevan años modelando esto para el resto de nosotros y han creado guías prácticas disponibles al público, que incluyen la posibilidad de hacer las reuniones opcionales y escribir todo lo necesario para que cualquiera pueda participar en las conversaciones y en la toma de decisiones. 

¿En qué otras cosas puedes ofrecer ventajas? 

Para empezar, en los horarios de la gente. Los horarios asincrónicos van en aumento y se da libertad a las personas para trabajar en las horas en que sean más productivos. Para ayudar a la colaboración y a mantener la conexión, algunas empresas requieren que haya cuatro horas en las que todo el mundo esté en línea, mientras que otras liberan a la gente para que trabajen en cualquier momento. 

Cuando no se requiere que la gente trabaje en un determinado lugar o en un horario concreto, el número de mercados en los que se pueden buscar profesionales aumenta drásticamente. Puedes contratar a gente en lugares con grandes grupos de profesionales, buscando ingenieros cualificados, personal de operaciones o profesores en cualquier parte del mundo para cubrir los puestos de trabajo más rápido. Las personas con dificultades para trabajar fuera de casa representan otro grupo de población nuevo para posibles contrataciones. Si valoras contratar a mujeres de culturas que tradicionalmente limitan su acceso al empleo, cuidadores a tiempo parcial y trabajadores con alguna discapacidad, el grupo de profesionales disponible se diversifica y multiplica de la noche a la mañana. También ofrece una vía de vuelta al trabajo para las mujeres: 54 millones dejaron de trabajar en 2020 como resultado de la pandemia y las presiones conexas. 

También puedes recapacitar sobre si contratar colaboradores o empleados a tiempo completo. El 77% de los directivos cree que los llamados «trabajadores alternativos» reemplazarán a un número importante de empleados a tiempo completo en los próximos cuatro años. El empleo colaborativo te permite adaptarte mejor a la dinámica del mercado y ofrece opciones para el creciente número de trabajadores que lo buscan. También modifica los compromisos de indemnización. 

¿Cómo se paga a la gente? Independientemente de dónde se encuentren, algunos trabajadores quieren que se les pague en USD. (Los tipos de cambio son un ámbito en el que las estructuras creativas de retribución pueden ser de gran importancia). Otros prefieren que se les pague en la moneda local si están trabajando en otro país; y luego están las criptomonedas. Por ejemplo, más del 40% de los estadounidenses se muestran dispuestos a recibir parte de su salario en criptomonedas y el 31% están dispuestos a recibirlo íntegro de esa manera

A los complementos salariales también hay que darles una vuelta. Vacaciones remuneradas ilimitadas, planes de salud totalmente financiados, cuotas de gimnasios y de clases magistrales, desarrollo profesional, oportunidades de voluntariado, reuniones anuales de empresa, suministros de oficina, incluso cuchillos de cocina: cuando no se da nada por hecho, todo es posible.

Ser flexible

Es fundamental adoptar un enfoque adaptativo. Lo que tus trabajadores quieran hoy no será lo mismo que quieran mañana. El «trabaja como quieras» no consiste en sentirse cómodo con una nueva normalidad. Se trata de replantear toda la experiencia laboral de forma creativa con el fin de satisfacer las necesidades de todos los miembros de la organización. 

Empieza con herramientas que te permitan ofrecer la experiencia que quieren tus empleados. La pandemia impulsó a muchas empresas a invertir en nuevas tecnologías para permitir la colaboración y los flujos de trabajo. ¿Pero tu empresa tiene lo que realmente necesita? Existen muchas otras herramientas aparte de Slack y Zoom. ¿Cómo y cuándo se utilizan? ¿Cómo puedes hacer que los espacios de trabajo en casa sean cómodos y propicios para trabajar? Toda la razón de ser de Firstbase es ofrecer a los trabajadores remotos equipos de oficina en casa, incluidos muebles, tecnologías y soporte de TIC. 

Pero además, ¿cómo evalúas el rendimiento y recompensas a los empleados? ¿Y cómo predices qué es lo siguiente para galvanizar recursos y liderar el camino en lugar de reaccionar? Se trata de evaluar lo que necesita tu negocio y desarrollar la flexibilidad para adaptar tus políticas y prácticas. Esto requiere iniciar una conversación dinámica con los trabajadores y RR. HH. para personalizar las negociaciones. Es importante ser realistas (algunas peticiones simplemente pueden no funcionar en tu organización) y mantener la equidad.

Entonces, ¿ahora qué?

Una vez que entiendas lo que define el «trabaja como quieras», tienes que averiguar cómo aplicarlo en tu empresa. Empieza por analizar tu empresa. ¿Qué funciona y qué no? ¿Dónde está teniendo éxito y en qué va atrasada? Convertirse en una empresa que aplique el «trabaja como quieras» no significa tener que cambiar cada práctica o decir sí a todo. Se trata de encontrar el equilibrio entre las necesidades de la empresa y las preferencias de los trabajadores. Y se trata de priorizar las peticiones individuales de los empleados con más opciones sobre cuándo, dónde y cómo trabajar. El cambio se está produciendo rápidamente y va a acelerarse. Si dudas, te quedarás atrás. Liderar el cambio es la forma de avanzar y prosperar. 

Aprende cómo puede convertirse tu empresa en una organización que aplique el «trabaja como quieras».