Filiales extranjeras y expansión global: qué hay que tener en cuenta

filial extranjera

No es ningún secreto que cada vez son más las empresas que se expanden a otros países.

Normalmente, tener más oportunidades de ventas en mercados extranjeros se traduce en mayores ingresos.

La pregunta que se hacen las empresas que están pensando en expandirse fuera de España es cómo hacerlo, y no es tarea fácil. El truco es sacar todo el partido a la dinámica del mercado y las oportunidades de negocio y minimizar los desafíos operativos y burocráticos que amenazan el potencial de beneficios en el extranjero.

Una opción a valorar es establecer una filial en el extranjero.

¿Qué es una filial en el extranjero?

Se trata de una empresa que opera en el extranjero y que forma parte de una corporación más grande con sede en otro país, a menudo conocida como empresa matriz o grupo. Las empresas suelen abrir filiales en otros países para establecer su presencia en una economía extranjera específica, principalmente para aumentar sus ingresos, generar beneficios fiscales y diversificar los activos de la empresa para gestionar mejor el riesgo.

La designación de filial en el extranjero depende de la participación de la empresa matriz en esa empresa, como se indica a continuación:

  • La empresa matriz suele tener una participación de control de más del 50% de las acciones de la filial extranjera.
  • Si la empresa dominante posee el 100% de las acciones de la filial en el extranjero, esa filial se conoce como filial de propiedad íntegra.
  • Si la participación en la propiedad es inferior al 50%, se considera una empresa asociada o afiliada.

Estructuralmente, una filial en el extranjero opera de forma independiente a su empresa matriz, es responsable de sus propios activos y pasivos, y se considera una entidad legal independiente a efectos tributarios y de supervisión. En otras palabras, a las filiales extranjeras no se les aplican las leyes estadounidenses sino que se rigen por las leyes del país en el que operan.

Lo que puede controlar una empresa matriz es la composición general de la filial en el extranjero. La empresa matriz puede realizar las siguientes acciones:

  • Formar el consejo de administración.
  • Constituir una filial extranjera con sus propias condiciones, sin necesidad del voto de los accionistas.
  • Vender la filial sin la aprobación de los accionistas.

Pros y contras de una filial en el extranjero

Al igual que cualquier otra empresa comercial importante, las filiales extranjeras tienen ventajas e inconvenientes. Destacan estos factores:

Ventajas de una filial extranjera

Principales ventajas de una empresa matriz. Una empresa que abre su propia filial en el extranjero influye de manera considerable en la forma en que se dirige esa filial. Al constituir su propio consejo de administración, la empresa matriz puede inculcar su cultura, valores y visión únicos a la filial.

Dicho esto, la filial también sale beneficiada, principalmente por recibir valiosos recursos compartidos, como los sistemas financieros y tecnológicos, la experiencia en ventas y marketing, y grandes oportunidades de negocio que provienen directamente de la empresa matriz. Esos recursos permiten a la filial crecer con mayor rapidez y competir mejor en su mercado.

Entrada en nuevos mercados rentables. Como se suele decir en el mundo de los negocios: «una empresa que no crece, muere».

Lo mismo ocurre con una filial extranjera, que permite a la empresa matriz expandirse a regiones e industrias a los que no llegaría de otro modo. Con los nuevos mercados en el extranjero llegan nuevos clientes y nuevas oportunidades de ventas que permiten a la matriz construir su marca en mercados extranjeros potencialmente rentables.

Una filial extranjera logra más credibilidad —y protección— en el extranjero. En general, las empresas que abren una filial en un país tienden a ser tomadas más en serio por las industrias, gobiernos y empresas afiliadas locales que las que optan simplemente por abrir una sucursal.

Por ejemplo, las instituciones financieras extranjeras están más abiertas a hacer negocios con una filial, que tiene el sello legal y fiscal o la aprobación del gobierno local y del país donde está ubicada esa filial.

Además, una empresa matriz tiene una responsabilidad limitada sobre su filial extranjera.

Por ejemplo, si una filial extranjera se enfrenta a algún litigio, la responsabilidad recae en esa filial y no en la empresa matriz o grupo, lo que garantiza su protección frente a cualquier sanción financiera que pueda resultar de asuntos legales en ese país. Además, si una filial no cumple las expectativas (o algo peor), la empresa matriz puede venderla fácilmente, a menudo a una empresa en el mismo país extranjero.

Contras de una filial en el extranjero

Los costes pueden acumularse. Constituir una filial en el extranjero puede salir caro, tanto en términos financieros como de tiempo.

Aunque los costes varían de un país a otro, suele hacer falta una inversión de varios cientos de miles de dólares para constituir una entidad en otro país, y los plazos pueden ser de seis a nueve meses. Además, las normativas de algunos países exigen a la empresa matriz que envíe miembros de su personal al país de destino para firmar documentos y asistir a reuniones, lo que suma tiempo y dinero.

Salir de un país en el que se ha establecido una filial también puede resultar algo caro y complejo, ya que el papeleo legal puede durar meses. En China, liquidar una filial extranjera de propiedad íntegra puede suponer de ocho a doce meses.

Se recomienda realizar un estudio de la viabilidad financiera a cinco años para las empresas que deseen constituir una filial en el extranjero.

Diferencias culturales. A las empresas estadounidenses se les puede hacer cuesta arriba la asimilación cultural y comercial en un país extranjero.

Aparte de las cuestiones relacionadas con el idioma, la moneda y la distancia física, operar en un país extranjero a menudo significa tratar con diferentes asuntos y procesos burocráticos, políticos, cambiarios y legales. Y eso requiere experiencia local, para conocer los matices de los requisitos locales para proteger a la organización frente a una serie de riesgos de cumplimiento.

Contratación de personal y temas relacionados con la incorporación. La incorporación de nuevos talentos en otros países conlleva retos para los departamentos de recursos humanos de una empresa matriz.

Dado que los procesos y normas de contratación varían de un país a otro, es necesario conocer bien cómo se publican los anuncios de trabajo, cómo se hacen las entrevistas, cómo se oferta un puesto y cómo son las prestaciones y la incorporación en cada país, cuando se opera una filial en el extranjero.

¿Una filial en el extranjero es una buena opción para tu empresa? 

Saber si debes o no establecer una filial en otro país dependerá de las metas y objetivos de negocio a largo plazo de tu empresa. Ese proceso comienza con una revisión sólida y exhaustiva de las capacidades financieras, logísticas y de gestión de tu empresa, y de cuál puede ser su mejor «adaptación» en el extranjero.

También se recomienda ejecutar diferentes escenarios de revisión internos para ver si constituir una filial en otro país es más razonable que simplemente abrir una sucursal en él. Después de esa revisión exhaustiva, es posible que necesites moverte rápidamente para analizar la situación en los mercados objetivo mientras evalúas la inversión en una filial extranjera. Con un EOR, como Global Employment Outsourcing (GEO), puedes contratar empleados en el país objetivo en tan solo dos semanas mientras planificas tu estrategia en el mercado local—o indefinidamente, dependiendo de las metas a largo plazo.

Ahora es el momento para las empresas que buscan acceder a un mercado en el extranjero: todo lo que tienen que hacer es encontrar el plan de trabajo adecuado para llegar a él.

Obtén más información sobre los costes y riesgos que podría conllevar constituir una entidad en el extranjero, de modo que puedas decidir si es el siguiente paso que debe dar tu organización.